Extrato de la obra Entre les ombre el retorno de la madre del mal

En la ciudad de Paris.

—           La lluvia empora a cada momento,  la cruel Amarilis, ha entrado  a una residencia de un burgués, sube las escaleras lentamente, dirigiéndose a la habitación de los dos mellizos de la pareja, se le hace agua a la boca el tan solo hecho de beber de la sangre de ellos.

Amarilis abre la puerta de la habitación de los niños, se dirige a las cunas de los infantes, acaricia a uno de ellos en su rostro, con su larga una, la ansiedad la motiva a tomar al varón rápidamente entre sus brazos, su cuerpo experimenta un frenesí al oler la fragancia del infante, su hambre se refleja en sus cara al caer su saliva en el cuerpo del niño, sin pensarlo dos veces le chupa el obligo al niño, este llora, siendo escuchado por sus padres, que se levanta rápidamente.

                                              

Los padres junto entran a la habitación, la madre queda horrorizada al ver como la despiadada mujer absorbe hasta la ultima gota de sangre del cuerpo sin vida de su hijo, el padre se abalanza hacia Amarilis, pero esta con su solo golpe lo lanza contra la pared, Amarilis lanza el cuerpo del niño muerto estrellándolo contra el piso, Amarilis corre hacia la madre de la criatura, que grita sin parar, le tapa la boca, su descomunal fuerza domina a la hermosa madre.

Amarilis:— ¿Por qué te has despertado?, ¡ahora debo matarte, sabes!, es así,  no te preocupes tus hijos no sufrirán mucho, eso te lo prometo.

—                Amarilis le rompe el cuello de un solo movimiento, deja caer el cuerpo de la bella joven al suelo, el hambre de Amaril aun no esta saciada se dirige a extraer toda la sangre del niño que aun yace en la cuna.

Minutos después.

—                Amarilis se ha saciado con las sangre de los infantes, el padre de las criaturas empieza a despertar, ve como la bruja se dirige hacia la puerta, sin pensarlo dos veces se abalanza hacia ella, Amarilis se voltea, tomándolo del cuello, levantándolo a unos cuantos centímetros del piso,  le dice.

Amarilis:— ¡crees que puedes, conmigo !, ¡infeliz ser humano, ya veras de lo que soy capaz!.

—                Amarilis, le saca  el corazón con una de sus manos, el hombre grita, muere a los pocos segundos, lo deja caer, sale serenamente de la habitación mientras  a devorar el corazón.

Minutos despues.

—                Amarilis se encuentra en su carruaje rumbo a su residencia, se detiene el coche, sin razón alguna, el silencio se apodera del lugar, Amarilis sabe perfectamente que algo no esta bien, decide bajar a ver.

Llama a su chofer, este cae decapitado a sus pies, Amarilis oye la risa siniestra de un niño, busca por todos lados, no logra dar. Alguien la llama por detrás.

La bestia:— ¡buenas noches zorra!.

—                Amarilis se voltea a ver, su corazón se acelera al ver al espectro, aquellos ojos amarillos la aterrorizan por completo. Ella retrocede, el miedo se ha apoderado por completo de su ser.

La bestia:— ¿ me tienes miedo, zorra?, no deberías, anda acércate a mi, no te hare ningún daño.

Amarilis:— ¿Quién demonios eres?, ¡maldito ser!, ¿Qué deseas de mi?.

La bestia:— ¡yo deseo tu corazón, y tu sangre querida mia!, asi son mejores las mujerzuelas como tu, despiadadas, crueles, macabras, como yo no sabes cuanto disfrutare  en arrancarte el corazón, y beber de tu sangre, ya se me hace agua a la boca.

—                Amarilis intenta escapar, la bestia se lanza hacia ella tomándola de los cabellos, arrastrándola, hacia un callejón, a oscuras, esta grita por misericordia.

Amarilis:— ¡por dios santo, ten piedad de mi!, ¡no me mates, no me mates!, ¡nooo, por favor!.

La bestia:— ¡de nada te servirá gritar, pedirme misericordia, entre poco morirás, y así pagaras tus múltiples pecados, perversa mujer, hija de Luzbell. Hoy mismo veras el infierno!